¡Queda inaugurado este blog!
Y por hoy no digo más, que acabo de ver "La señal", con el Ricardo Darín, y el maniqueismo me sale por los pelos de las orejas. Voy a darme una sesión de Billy Wilder, a ver si me calmo la urticaria.
Mañana volveré por aquí a poner a parir al mamarracho de Paul Auster.
¡Hasta mañana!
Por fin, un crítico de cine como los de antes (o mejor dicho, como el de antes).
ResponderEliminar¿Admite consultas? Quería ir a ver la última de Terry Gilliam este domingo y me gustaría conocer su opinión.
¡Eso no es exacto! Soy EL Crítico de antes. ¡Qué cómo ni qué cómo!
ResponderEliminarPues la película del Gilliam, esa del doctor Parnasus, es una maravillosa paranoia que nos devuelve a un Christopher Plummer en estado de gracia al tiempo que nos regala una ingeniosa solución a la muerte del actor rubito, el Ledger ese, que, como supongo que sabe, la palmó durante el rodaje. La película es una deliciosa historia de fantasía mezclada con realidad y ambientada en Londres (no, no es Harry Potter), con momentos para la ternura y otros para el montyphytonianismo más lisérgico. El gran acierto es que durante la dos horas, te sumerge en ese mundo de ensoñación, magia y nostalgia y se te olvida que estás en el cine. Porque irá al cine a verla, ¿verdad? ¡NO SE LA IRÁ A DESCARGAR! Lo que le faltaba al Gilliam ya, con lo gafe que es.
¿Telesforo? ¿Telesforo? Y a mí que me suena eso...
ohhhh..... Echaba de menos su absoluta sinceridad subjetiva, Sr. Criticón. Un honor volver a encontrarle.... Buenos tiempos aquellos en los que le oía por la radio.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.....
¿Telesforo? y a mí que también me suena de algo....
(me estoy liando mucho hoy con los nombres... incluyendo el mio para publicar aquí....)
¡Esta mujer sí que era una mina!
ResponderEliminarUn poco torpe por lo que veo, pero buena gente y de una erudición comparable a la mía.
¡Un placer leerla por aquí!
A sus pies, Sr.
ResponderEliminarTorpe, muy torpe.... no me termino de hacer con el siglo XXI.....